Seguí recorriendo salas. Otro sistema que me resultó interesante, es el que me encontré compuesto de la siguiente manera:
- Lector multiformato Esoteric K-01x
- Previo pasivo (no especificaban la marca)
- Etapa de potencia estéreo Pass Labs X350.5
- Reloj maestro V-Acoustics
- Altavoces Monitor Audio PL500II
- Subwoofer REL 212-SE
- Cableado Kit Black Sat y Black Sixteen
Existían dos razones fundamentales por las cuales tenía interés en escuchar este sistema. El primero es que la etapa de potencia de este conjunto es la misma que uso a nivel personal en mi sala. La segunda era ver cómo rendían las Monitor Audio, a pesar de que me hubiese gustado ver cómo resultaba sin el apoyo de un subwoofer, ya que una caja de esta envergadura, para escuchar música, debería desenvolverse bien sin apoyo adicional. La sala tampoco era tan grande como para ello, más teniendo en cuenta que según las especificaciones del fabricante, esta caja es capaz de bajar hasta los 22hz. En todo caso, me encontré con una sonido bien equilibrado, una caja bien terminada, con un sonido a la altura de lo que se suele encontrar en el mercado en esos precios, de buena relación calidad/precio. Lo que más me gustó fue la escena que el conjunto era capaz de desarrollar, con un buen balance tonal, a pesar de que en ciertos momentos me resultaba un poquito oscuro, lo que a su vez posiblemente restaba algo de realidad al sonido. Posiblemente, jugando con la elección de los cables se podría mejorar.
Hasta ahora, los equipos descritos se encontraban en el edificio auxiliar del suntuoso e imponente hotel. Curiosamente, se podía ver siempre cola para acceder a la sala que quedaba justo enfrente a la entrada, lo cual hacía crecer la expectación por lo que dentro se podría escuchar. Es más, cada media hora, los asistentes que se encontraban dentro de la sala debían abandonarla para que un nuevo grupo de personas pudieran entrar a escuchar el sistema que allí se exhibía. Cuando entré, me encontré la siguiente configuración:
- Transporte Metronome Technologies Kalista Ultimate
- Conjunto analógico Tech Das AirForce III/Koetsu RED K Signature
- Conversor D/A Metronome Technologies C8
- Preamplificador de línea Constellation Audio Virgo III
- Preamplificador de phono Audio Research Reference Phono 10
- Etapas de potencia monofónicas Constellation Audio Centaur II Mono
- Altavoces electrostáticos Martin Logan Neolith
- Cableado Transparent Audio Opus Generation V
Cuando pude acceder al interior de la sala, entendí por qué había tanta gente haciendo cola para entrar. Tiendo a pensar que era por la sala más que por el sistema, más allá de poder ver cosas realmente interesantes o llamativas, y es que bien es cierto que no todos los días se puede escuchar una amplificación como la Constellation, con tanta fama, o un transporte Metronome, o las Neolith de Martin Logan. Lo que no entendí es el motivo de la elección de unas cajas tan grandes para una sala tan pequeña, o viceversa. En realidad, no es que fuera pequeña, es que un altavoz como las bestias éstas necesitan mucho más especio. Pero no solo es eso, sino que como tal, también se necesitan unos cuantos metros más desde los altavoces al punto de escucha. Como resultado, incluso en el centro, era difícil percibir una escena sonora coherente.
Personalmente no fue mi escucha preferida, pero el sistema se veía lleno de posibilidades (otra vez volvemos a la coherencia). A la primera fila llegaba un torrente de medios, graves y agudos de forma contundente pero como digo, sin coherencia. En una sala más acorde al sistema, estoy convencido de que hubiera hecho las delicias de los amantes de las cajas electrostáticas. No es el tipo de altavoz que prefiero, pero está claro que tienen público y los adeptos a éstas tendrían a las Neolith en muy buena consideración. En cuanto a la electrónica, me pareció muy elegante y de alto nivel, pero de la misma manera, la sala debía permitir que las cualidades de los componentes se desarrollaran y mostraran todo su esplendor. Teniendo en cuenta las características de las cajas, me da la impresión de que el motivo de la elección de este sistema era mostrar a través de estas cajas, -¡que bajan hasta la friolera de los 0,43 ohmios!-, hasta qué punto la electrónica de ataque es capaz de llevar sin mayor problema unas cajas tan exigentes como éstas, porque además, el nivel de presión sonora era en ocasiones exorbitado, llegando a ser algo molesto en ocasiones. Finalmente, llegué a escuchar este sistema hasta 3 veces a lo largo del fin de semana.